Realities y nuevas celebridades: El fenómeno de Love Island y Ultimatum

Realities y nuevas celebridades: El fenómeno de Love Island y Ultimatum

Jul 15, 2025

Realities y nuevas celebridades: El fenómeno de Love Island y Ultimatum

Jul 15, 2025

Los realities ya no solo se ven: se viven, comentan y viralizan. Actualmente, formatos como Love Island o The Ultimatum: Queer Love no solo entretienen: moldean cultura digital y dan pie a una nueva generación de celebridades nacidas entre el algoritmo y la exposición emocional. ¿Cómo llegaron a este punto? ¿Y qué lugar ocupan hoy en la economía de influencers? ¡En Parcia te lo contamos!

Del prime time al algoritmo

La evolución de los realities ha sido clara: de la televisión, al streaming, y de ahí, a las redes sociales. Netflix lidera este cambio con títulos como Love Is Blind o The Ultimatum, que no solo se ven, también se comentan, editan y viralizan.

En el mundo digital, los capítulos dejan de ser el producto final: se convierten en memes, teorías, reacciones y conversaciones que estiran la vida útil del contenido y lo hacen parte del tejido social. The Ultimatum: Queer Love, por ejemplo, dio pie a encuentros presenciales de fans LGBTIQ+ en bares, donde se vivieron los episodios como eventos colectivos.

TikTok y el reality extendido

TikTok ha sido central para extender la vida de los realities más allá de la pantalla. Allí circulan desde resúmenes dramáticos hasta edits emocionales, reacciones, críticas o defensas acaloradas a personajes. El formato de TikTok potencia el alcance de estos programas, convirtiendo momentos en sonidos, frases en trends y escenas en piezas reeditadas virales.

Esta lógica también redefine el consumo: ahora, se puede entender un reality sin verlo completo, solo a través de lo que otras personas comparten, editan o comentan. El fandom se convierte en co-creador, y la comunidad amplifica lo que en la emisión original fue solo una parte de la historia.

De concursantes a creadores de contenido

Durante años, Love Island fue visto como un trampolín seguro hacia la fama. Pero en un mercado saturado, salir en un reality show ya no basta: hoy se necesita estrategia, autenticidad y algo más que solo visibilidad.

Billy Brown, ex participante de Love Island, lo dice explícitamente: "Solo ser guapo ya no es suficiente". En lugar de apostar todo a las redes, diversificó su perfil compartiendo contenido sobre renovación de viviendas y deportes, combinando su carrera previa en construcción con su nueva visibilidad pública.

¿Qué tipo de influencers nacen del reality?

Según Bryleigh Flack, experta en marketing digital, la era de los grandes contratos masivos está en declive. "El contenido genérico ya no conecta. Ahora destacan quienes entienden a su audiencia y se comunican con propósito". Así surge el auge del fenómeno microinfluencer: perfiles más pequeños, pero con alta conexión emocional con su comunidad.

En este nuevo escenario, el paso por un reality puede ser una plataforma, pero no un destino final. Construir una identidad relevante —más allá del drama televisado— es lo que determina si esa visibilidad será pasajera o se convertirá en una carrera.

The Ultimatum: Queer Love y la visibilidad como narrativa

Uno de los casos más interesantes es The Ultimatum: Queer Love, protagonizado por mujeres y personas no binarias LBQ+. Su impacto fue significativo tanto por la representación en pantalla como por su expansión en redes, donde participantes como Lexi, Rae, Tiff o Vanessa construyeron audiencias propias desde el fitness, el activismo o el lifestyle.

El programa abrió conversaciones sobre identidad, límites y deseo, con momentos difíciles, pero profundamente reales y auténticos. Su visibilidad, lejos de ser perfecta, generó identificación al mostrar dinámicas queer con protagonismo y complejidad emocional.

¿Fama efímera o plataforma estratégica?

Hoy, el paso por un reality no garantiza una carrera, pero sí puede ser un punto de partida. Lo que marca la diferencia es lo que sucede después: ¿se construye una voz propia? ¿Se mantiene la conexión con una comunidad? ¿Se transforma esa visibilidad en algo más?

Los realities siguen siendo un espejo cultural, pero también un escenario de oportunidades —y desafíos— para quienes entienden que lo importante ya no es solo verse, sino también tener una historia a contar.